Antiguamente, la única forma en la que un ser humano podía escucharse a si mismo era gracias a la naturaleza, cuando las ondas sonoras que emitía su propia voz resonaban en superficies duras, como en una montaña o una cueva. Pero el poder capturar y guardar este sonido es un descubrimiento bastante reciente.
http://bit.ly/14lH0m5
http://bit.ly/14lH0m5
0 comentarios:
Publicar un comentario